26/1/16

Don Carmelo, sin censura.

Vaya de paso que lo que a continuación va a suceder puede que provoque en usted ciertos sentimientos...

Me llamo Carmelo, pero no voy a engañarle. De hecho, se sorprenderá con la sinceridad con la que afronto cada complejo segundo de mi vida. ¿Se ha fijado en qué palabra tan sobrevalorada? Vida...


Don Carmelo. Ese nombre es perfecto. Para usted, digo. Que no me conoce de nada ni ha tenido ocasión de compartir mesa y vino conmigo.


Hoy cumplo veinticuatro años y es la primera vez que tengo ganas de soplar velas y pedir un deseo. ¿Usted se cree eso de que si cierra los ojos puede pedir un deseo? Lo primero que consigue alborotar mi sesera es que, si a quién yo pido ese deseo va a hacer lo mismo que yo cuando a mí me los han pedido en momentos de gran desesperación...



¿Ya cree parecerse a mí? ¿Por haberme tildado de sincero y haberle contado la anécdota del deseo? Permítame que sonría... Porque además yo soy de sonreír, no de reír. La sonrisa es pura y espontanea. Una vez leí que nadie es tan rico que pueda vivir sin ella, ni nadie es tan pobre que no la merezca. ¿Usted acostumbra a leer a menudo o es más de escribir quizás?



Javier Alarcón. ¿Sabe ese arquetipo de niño de unos 12 años que ya mira por encima del hombro? Que las incordia a ellas y los intimida a ellos. Que regala malos modales y poca educación. Por el amor de Dios, la educación es primordial. Deberíamos hacer auto crítica y sopesar bien un tema tan delicado como este. Yo soy muy auto crítico, créame. ¿Sí? ¿Usted también?


Puede que Javier Alarcón aun sea un niño. Que sea la edad. Puede que crezca y madure. Pero insisto en hacer hincapié cuando se habla de manera condicional si se trata de la evolución de los animales. ¿Qué? ¿Eso es lo que somos, verdad? Darwin necesitó mucho tiempo para demostrar que la evolución está basada en el modo prodigioso en que los animales se adaptan a su ambiente, como para que ahora, usted y yo, nos tomemos a la ligera dicho elemento o incluso lleguemos a debate. Ese es el problema de alguien como Javier Alarcón. 


Javier Alarcón dejó de levantar la falda a Paula Ramos para levantarle una virginidad no correspondida. Y en ese ambiente y a esa edad, su evolución hubiera sido desgarradora. Yo tenía doce años, los mismos que dejó de tener Javier Alarcón. El cómo fue, no importa. Solucioné el problema. Usted hubiera hecho lo mismo. La única diferencia se basa en la estrecha línea entre la teórica y la práctica. ¿O acaso en este punto hay algo dentro de usted que pide no identificarse con alguien como yo?

Hubo un antes y un después para Paula Ramos y para mí. No la volví a ver hasta hoy, que ha venido a darme las gracias después de tantos años. Bueno, me ha dado las gracias y también me ha dicho que lo sentía, pero eso no es con lo que me quiero quedar. "Gracias". No me lo esperaba. Y mucho menos aquí. A pesar de que sé que mucha gente se ha sentido agradecida, jamás me lo habían trasmitido en persona y he sentido como si mi corazón quisiera abrirse paso entre jaulas de costillas y pieles de lobo. Hacerle levitar de ese abrazo que el destino fue incapaz de obsequiarnos.

Puede que Paula Ramos sea mi primer y único amor. Es la única mujer que jamás desapareció de mi cabeza y responsable pasiva de que decidiera coger un camino y dedicarme a sacar fuera las piedras que pudieran tener un peligro potencial para los caminantes. ¿Cuántas piedras habrá quitado usted en los últimos tres años? Piense... ¿Muchas, verdad? En la vida, colocados hay fisioterapeutas que ayudan a rehabilitar a las personas que sufren consecuencias físicas por esas piedras y psicólogos que lo hacen a otra escala. 



Por cierto, yo he conocido ya a varios y les aseguro que hacen un trabajo muy digno. Pero mis últimos doce años, se han basado en prevenir que las azarosas agendas de ambos colectivos engorden con males menores. Prevenir antes que curar. ¿Se acuerda cuando se lo enseñaban en el colegio? En alguna de esas clases con el tutor que se trataba la ética. Yo en ética no era muy ocurrente, tengo que decirle. Sí, seguro que se acuerda, lo que ya le digo yo que a estos niveles usted se alegra de no haber llegado a compartir ni siquiera esa mesa y vino conmigo.


Amenazas, abusos, malas intenciones, atracos, discriminaciones, esclavitudes, intereses, envidias... Piedras, todas ellas, colocadas por seres humanos en el camino. Estoy tan orgulloso de todas las muescas que he dejado patentes en estos doce años de vida que he pedido presupuestos para que todas queden grabadas en mi lápida. Porque al final, yo me las llevo tatuadas en la parte creativa de mi cerebro, pero la gente merece saber qué pasó y otro tipo de gentuza merece saber qué puede pasar.

Cuando Javier Alarcón estaba mudándose de barrio, le pedí que me recomendara al diablo y yo creo, siendo honestos, que va siendo hora. Y en eso sí que estamos de acuerdo, eh... ¿o no del todo? En el fondo, como se suele decir...

Pero vamos, que está totalmente decidido. Dudar nunca ha sido un verbo que haya acompasado mis pasos. Así que hoy voy a comprobarlo. Voy a entrar en la historia de este país siendo el primer recluso que pida su propia ejecución. Cerraré los ojos como a tantos he cerrado y respiraré hondo como a tantos he privado. Y me daré el homenaje de pedir un deseo. Un único y último deseo. Y teniendo en cuenta los precedentes de eso que hablábamos... Me voy a dar el homenaje de pedirme el cielo, por verle la cara al padre Sebastián, y porque, en el hipotético caso de que no se cumpliera, voy a disfrutar del palco que me espera en el infierno entre tanto conocido...


Gracias por venir y luego, no lo entorpezca todo obviando una simple pausa de todo lo que hemos hablado porque creo que le ha quedado claro que quien ha complicado la vida de alguien, yo he sido quien ha facilitado su muerte... ¿Lo ve? La sonrisa es pura y espontanea.

3 comentarios:

  1. Curiosa e inquietante introspección la de Don Carmelo, sí, Don Carmelo; ganado tiene el tratamiento, quien hace acto de constricción, una mirada al pasado...y altivez ante el futuro....

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  2. Me gusta mucho tu manera de definir estas líneas, pues así de profundo lo veo yo.

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  3. Y tan curiosa manera q me ha quedado con ganas de saber más d D.Carmelo. Un abrazo hijo mio😍

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